Los tampones y el deporte – Los mejores aliados

Son perfectamente compatibles con todo tipo de deporte, con la playa y la piscina. La única precaución cuando se utiliza con esos fines es cambiarte con tiempo suficiente para que no llegues a manchar tu ropa interior. Suele ser el sistema elegido con pantalones de color claro, con tejidos finos o algún tipo de transparencia. Lo único que delata que llevas algo puesto a diferencia de las toallas higiénicas, es la cuerdita que sale de la vagina, que facilita su extracción y que además es muy sencilla de ocultar.

¡Puedes hacer cualquier cosa que desees hacer!, no debes temer, ya que no expulsarás el tampón aunque estés realizando un esfuerzo máximo. Además la vagina ejerce una presión negativa, es decir, permite que el tampón se acople a tu vagina y a sus paredes y permanezca ahí adentro.

Al ejercitarte no existe la posibilidad de que tu cuerpo lo arroje, para eso se necesita jalar del hilo que cuelga de la vagina y retirarlo con la mano a voluntad propia. Con el tampón bien colocado podrás correr, nadar, alzar pesas o incluso hasta pararte de cabeza con la seguridad de que estarás cubierta y protegida. Tener tu periodo no debe impedirte estar en movimiento, practicar tu deporte favorito o nadar en la piscina.

Lo que amamos de los tampones es que no existen los desplazamientos que suelen ocurrir con las toallas higiénicas e incluso atravesar por su incomodidad con la ropa, además son tan pequeños que permiten llevarlos a todas partes y cambiarlos cuando sea necesario.

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